Revisión de EPI

La revisión de los equipos de protección individual (EPI) es una medida preventiva obligatoria para garantizar la seguridad y la salud de los trabajadores. Los EPI son dispositivos o medios que se llevan o sostienen para proteger al trabajador de uno o varios riesgos que puedan amenazar su seguridad o su salud.

La frecuencia de las revisiones periódicas de los EPI depende del tipo de equipo, la frecuencia de uso y las condiciones ambientales. Sin embargo, la ley establece que todos los EPI deben ser revisados al menos una vez al año.

La revisión de los EPI debe ser realizada por una persona cualificada y autorizada por el empresario, que pertenezca o no a la empresa. Esta persona debe tener los conocimientos y la experiencia necesarios para identificar los posibles defectos o daños en los EPI, y para determinar si los equipos son seguros para seguir utilizándose.

La revisión de los EPI debe incluir una inspección visual de todas las partes del equipo, así como una prueba de funcionamiento, si es necesario. En la inspección visual, se debe prestar especial atención a las costuras, las hebillas, los cierres y cualquier otra parte móvil del equipo. También se debe comprobar el estado del material, buscando signos de desgaste, corrosión o daños.

En la prueba de funcionamiento, se debe comprobar que el EPI funciona correctamente y que proporciona el nivel de protección adecuado. Por ejemplo, en el caso de un arnés de seguridad, se debe comprobar que las hebillas se abren y cierran correctamente, y que el arnés se ajusta correctamente al cuerpo del trabajador.

Una vez realizada la revisión, el revisor debe registrar los resultados en una ficha de seguimiento de los EPI. En esta ficha debe constar la fecha de la revisión, el tipo de EPI revisado, el estado del equipo y las acciones que se deben tomar, si es necesario.

Los EPI que no superen la revisión deben ser retirados de servicio y reparados o sustituidos. Es importante que los trabajadores utilicen únicamente EPI que hayan sido revisados y aprobados por una persona cualificada.

La revisión periódica de los EPI es una medida esencial para garantizar la seguridad y la salud de los trabajadores. Al realizar revisiones periódicas, las empresas pueden asegurarse de que sus trabajadores cuentan con los EPI adecuados y en buen estado, para protegerse de los riesgos laborales.